Minerales

 Minerales


¿Cómo funcionan los Minerales?

Los minerales junto con las vitaminas son utilizados por el organismo para el desarrollo de las funciones de crecimiento y desarrollo.
Las vitaminas ayudan a los órganos a llevar a cabo sus funciones y los minerales ayudan a crear el ambiente donde las vitaminas van a desarrollar su trabajo.
Por lo tanto ambos dependen el uno del otro ya que uno sin el otro no cumple su función adecuadamente.
Es conveniente consumirlos conjuntamente ya que de esta manera su aprovechamiento es mejor.
Algunos de los minerales utilizados por el organismo son:
calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, yodo, cobre, zinc, vanadio, selenio, cromo, etc.
Calcio:
Es el mineral de mayor cantidad en el cuerpo.
Es necesario para la salud de huesos y dientes junto con el fósforo y junto con el magnesio para el sistema cardiovascular.
Se necesita suficiente presencia de vitamina D para el que calcio sea absorbido.
Cantidad necesaria: 800 a 1400 mg/día.
Podemos encontrarlo en almendras, nueces, romero, perejil, sésamo, etc.
Fósforo:
Para una función adecuada necesita la presencia de vitamina D y calcio.
Es necesario para para todo el proceso fisiológico, para los huesos y dientes, para el sistema nervioso y el cerebro.
Cantidad necesaria: 800 a 1200 mg/día.
Lo encontramos en huevos, frutos secos, frutas, etc.
(Hay que tener en cuenta que los alimentos actuales, y más la comida chatarra,  tienen exceso de fósforo y que esto es un problema).
Hierro:
Este mineral es esencial para producir hemoglobina en la sangre.
Ayuda al crecimiento, a prevenir el cansancio y cura la anemia.
Las mujeres necesitan más hierro que los hombres, casi el doble. En mayor medida las embarazadas.
Necesita la presencia de vitamina C, cobre y manganeso para ser asimilado por el organismo.
Cantidad necesaria: 10 mg/día en hombres y 18 mg/día en mujeres.
Se encuentra en huevos, miel, verduras de hojas verdes, la ortiga, el perejil, etc.
Magnesio:
Es indispensable para metabolizar el calcio, la vitamina C, el fósforo, el yodo y el potasio. Con el calcio es muy efectivo como tranquilizante.
Esencial para los nervios y músculos beneficiando el estrés y la depresión. Metaboliza los azúcares de la sangre en energía y ayuda a prevenir ataques cardíacos.
Cantidad necesaria: 350 mg/día en hombres y 300 mg/día en mujeres.
Lo podemos obtener en el alfalfa, frutas en general, frutas secas, maíz, almendras, nueces, polen de abeja, ajo, trigo, arroz, algas, levadura de cerveza, etc.
Manganeso:
Colabora en funcionamiento de la vitamina B y C.
Es necesario para la digestión y el sistema nervioso. Combate la fatiga, los nervios y mejora la memoria.
Cantidad necesaria estimada: 2 a 2,5 mg/día.
Se encuentra en bananas, apio, huevos, vegetales de hoja verde, nueces, etc.
Yodo:
El yodo se encuentra en un 66% en la glándula tiroides. Esta glándula controla el metabolismo del cuerpo y se encarga de generar energía. La falta de yodo puede provocar tanto hipotiroidismo (obesidad, cansancio, etc) como  hipertiroidismo (adelgazamiento, hiperactividad, etc).
El yodo interviene en el desarrollo del cabello, uñas, piel, y dientes.
Cantidad necesaria: 150 mcg/día.
Lo encontramos en sal marina, el algas, plantas que crezcan en suelos yodados y de mar..
Cobre:
Es necesario para convertir el hierro en hemoglobina. Ayuda a prevenir la anemia y a la estabilidad mental y emocional.
Lo obtenemos en nueces, pasas, soja, granos enteros, levadura de cerveza, cacao,  etc.
Zinc:
El zinc es esencial para la síntesis de las proteínas, actúa en músculos y órganos reproductivos. Colabora con la cicatrización, contra la infertilidad, ayuda en problemas de próstata y disminuye el colesterol.
Interviene en la producción de insulina y ayuda a mantener el balance ácido-alcalino en el organismo.
Cantidad necesaria: 15 mg/día.
Se encuentra en la levadura de cerveza, soja, espinacas, semillas de girasol, champiñones, huevos, etc.
Vanadio:
Inhibe la formación de colesterol en arterias y previene ataques cardíacos.
Se encuentra en el polen de abeja.
Selenio:
Es un elemento antioxidante conjuntamente con la vitamina E.
Se encuentra en nueces de Brasil, ajo, girasol, semillas de mostaza, etc.
Molibdeno:
Combate la anemia. Es necesario para el metabolismo de nutrientes.
Cantidad necesaria: 150 mcg/día.
Podemos encontrarlo en vegetales de hojas verdes, etc.
Cobalto:
Componente de la vitamina B12 necesario para la función de los glóbulos rojos y células. Colabora con el sistema circulatorio.
Lo encontramos en el durazno, manzanilla, ajo, trigo, germen de trigo y cebada, etc.
Flúor  "natural":
Endurece dientes y huesos, protege contra infecciones y previene el decaimiento y formación de úlceras.
Lo hallamos en alfalfa, almendras, coliflor, zanahoria, ajo, nuez, arroz integral, espinacas, tomate, etc.
Silicon:
Fortalece y da elasticidad a los huesos, dientes, tendones. Incrementa la energía y da resistencia.
Se encuentra en alfalfa, almendras, manzanas, plátanos, polen de abeja, zanahoria, coliflor, maíz, espirulina, lechuga, cebolla, espinaca, etc.
Sodio:
El sodio neutraliza la acidez, activa los fluidos y órganos del cuerpo. Es importante para el funcionamiento de músculos y nervios como el buen funcionamiento del hígado, páncreas y vesícula.
Se encuentra en alfalfa, almendras, manzanas, espárragos, polen de abeja, lentejas, cebolla, etc.
Azufre:
Ayuda a combatir infecciones de bacterias. Es un elemento importante para el sistema nervioso, cerebro e hígado.
Se encuentra en alfalfa, almendras, zanahorias, espárragos, polen de abeja, espinacas, cebolla, tomillo, etc.
Cromo:
Este mineral es de suma importancia para la producción de energía.
El Cromo actúa de forma directa en las funciones del metabolismo de las células.
Es es indispensable para que la insulina realice su función. La insulina regula el metabolismo de los carbohidratos (azúcares), grasas y proteínas.
La falta de Cromo genera problemas con el mantenimiento del peso y que la insulina pueda aprovechar con eficacia los azúcares y no se acumule en la sangre como en el caso de diabetes.
Es importantísimo para ayudar al tratamiento contra la diabetes.
El consumo de Cromo ayuda al desarrollo de la masa muscular haciendo que los aminoácidos disueltos en la sangre se introduzcan eficientemente en las células. Además de generar nuevos tejidos en el corazón, hígado y riñones. Al aprovechar los carbohidratos como fuente de energía evita que se acumulen como grasa en el cuerpo.
(Resumiendo: el consumo apropiado de cromo crea músculos y reduce la grasa).
El Cromo: Adelgaza - Reduce la grasa - Baja el colesterol - Reconstruye los músculos - Aumenta la energía.
Son necesarios entre 50 a 200 mcg de cromo diario.
Fuentes de Cromo: brócoli, almendras, cebollas, bananas, jugo de uva, levadura de cerveza, tomillo, pimienta negra, etc.